Abril 2020 – Recuperación histórica

Durante abril hemos puesto en positivo en el año los dos fondos en los que podemos actuar con más flexibilidad. Sigma Fund Real Return, +2.38% en el año; Sigma Fund Prudent Growth, +4,08% en el año. El tercero (renta variable sin cobertura), Sigma Fund Quality Stocks, sube un +14,28% en el mes para situar el resultado en el año en -1,7%.

Hay dos elementos que han sido claves en la gestión de estos dos meses de bajada y subida de mercado tan violenta:

1)            Tener un objetivo prioritario de inversión

2)            Recordarlo y aplicarlo durante la crisis

Nuestro objetivo prioritario de inversión es incrementar vuestro patrimonio a largo plazo, y esto es lo que debéis esperar de nosotros. Por eso, durante marzo tras analizar la dinámica del mercado y los riesgos, asumimos una volatilidad superior a la media que tenemos de referencia a largo plazo. El coste de bajar la volatilidad podía comprometer gravemente el objetivo de rentabilidad a largo plazo.

El segundo punto, recordar el objetivo y tomar las decisiones adecuadas, parece una obviedad. Casi todo el mundo está de acuerdo en que es mejor comprar cuando los precios caen y vender cuando los precios suben, pero casi  todo el mundo, a la hora de la verdad, hace lo contrario. Si pudimos actuar rápido y en línea con nuestro objetivo es porque habíamos predefinido la estrategia que aplicaríamos en caso de sufrir una crisis. Las profesiones que más estrés soportan, como soldados, artificieros o cirujanos y anestesistas de urgencias actúan en base a protocolos estrictos que reducen el margen de improvisación. Un protocolo se diseña, estudia y entrena antes de que ocurra la crisis para asegurar su correcta ejecución. En el mundo financiero, el inversor no se juega la vida pero sí su calidad futura y tiene que afrontar amputaciones de su patrimonio sin ningún tipo de anestesia. La gestión de esos momentos es crítica y debemos estar perfectamente alineados gestores e inversores para tomar las decisiones adecuadas.

Entre las acciones que realizamos durante la crisis incrementamos las llamadas personales con cada cliente para confirmar que conocieran de primera mano las decisiones que íbamos tomando y el riesgo real de pérdida de capital que asumían a largo plazo: muy inferior al que se podía inferir de la volatilidad de los mercados. Vuestra templanza y confianza ha sido clave para ejecutar con éxito la estrategia diseñada.

En resumen, las crisis son inherentes al ser humano, se repetirán en el futuro y hay que aprovechar cada una para sacar el máximo aprendizaje. Hasta la fecha la mejor estrategia que podemos aplicar  y seguir aplicando en el futuro es la que ha funcionado siempre: objetivo claro, protocolo de actuación y compromiso de todos los involucrados.

En nuestro caso, no podemos estar más orgullosos y agradecidos por vuestro comportamiento ejemplar como inversores y clientes, cuyo apoyo e influencia refuerza enormemente nuestra estrategia de inversión. Desde el equipo de Altex os deseamos la mayor energía y serenidad para afrontar estos momentos tan excepcionales que nos está tocando vivir.