Febrero 2020 – El coronavirus ha pasado de ignorado a magnificado

En nuestra carta de enero decíamos lo siguiente: «El coronavirus sigue paralizando procesos industriales, ralentizando intercambios comerciales y reduciendo el consumo. Sus efectos tarde o temprano llegarán a los indicadores macro que sigue la comunidad inversora. Bolsa sí, pero muy vigilantes a lo que viene por delante.» Esta visión nos hizo acumular hasta un 25% de caja en nuestro fondo de renta variable y a mantener un alto grado de cobertura en los fondos con más protección.

Ahora, a 6 de marzo, y tras corregir los índices alrededor de un 15% desde máximos, creemos que el efecto del coronavirus ya está suficientemente recogido en los precios. Ya hay un número importante de compañías que han anunciado un impacto importante en sus beneficios del año, y se prevé que otras muchas lo van a hacer. Lo que no se descuenta aún es una recesión global pero no creemos que eso vaya a ocurrir.

El coronavirus es una emergencia sanitaria de bajo índice de mortandad, lo que apunta a dos escenarios probables: o bien las autoridades relajan las medidas cautelares para no hundir la economía o bien son los propios ciudadanos y empresas los que recuperan la serenidad de motu proprio, como en tantas otras crisis ha ocurrido.

La crisis empezó en China y ahí empieza también la recuperación. En China ya están relajando las restricciones a los movimientos y la actividad está volviendo a las fábricas. Si ese fue un buen indicador adelantado en enero para anticipar la crisis no lo ignoremos ahora para anticipar la recuperación.

Lo peligroso ahora es estar fuera de mercado, o comprar bonos a 10 años americanos a 0,80% o alemanes a -0,71%.

Una relajación en las medidas de contención del coronavirus puede provocar una recuperación en V de los mercados y su impacto en la economía global quedará muy limitado como ya vimos en la crisis de 2018 cuando las excusas eran la subida de tipos americana y la guerra arancelaria entre Trump y China. Si esas medidas eran reversibles y se corrigieron, también las medidas de control de un virus de baja mortandad acabarán eliminándose.

Vemos ahora atractivo ir entrando en bolsa gradualmente (hemos utilizado ya la mitad de la caja para ir comprando selectivamente) e ir vendiendo valores refugio que ahora mismo han alcanzado precios insostenibles a largo plazo.