Estados Unidos se prepara para un año de vuelta al crecimiento: se espera un 4,2% en el 2021.
Las perspectivas económicas de EE.UU. para 2021 parecen alentadoras. Con la llegada de las vacunas, el optimismo es grande respecto a volver a la normalidad a partir del tercer trimestre. Las tasas de ahorro ya son altas debido a las pasadas medidas de apoyo fiscal del gobierno y es probable que el Congreso apruebe pronto un nuevo proyecto de ley de estímulo de 1,9 billones de dólares. La gente va a querer salir y gastar.
Los precios de las materias primas ya están subiendo rápidamente, pero no se trasladarán tan automáticamente al PCE básico, que no incluye los movimientos en los precios de los alimentos y la energía. La Fed no pone tanto el foco en los precios de las materias primas, muy volátiles, y sí en la inflación salarial. Un rápido aumento de salarios conlleva una elevación de coste de todos los demás bienes y servicios, creando la posibilidad de una espiral de «inflación de empuje salarial» que podría ser difícil de contener para la Fed.
Estados Unidos todavía tiene altos niveles de desempleo, por lo que es poco probable que se produzca esa repentina subida de salarios. Apostamos que la Fed mantendrá las tasas de interés cercanas al 0% y continuará creando $ 120 mil millones cada mes durante el resto de este año, tal como nos han estado prometiendo en sus comunicaciones de los últimos meses.
¿Cuál será el escenario más factible para los próximos meses? Mercados en alza, pero también volátiles. A medida que aumente la presión inflacionaria durante los próximos meses, como seguramente sucederá, es posible que los inversores pierdan la calma una o dos veces antes de que llegue 2022…
[Fuente original: Richard Duncan]